domingo, 27 de abril de 2025
El ludita.
lunes, 21 de abril de 2025
La Vanguardia, La Artista, Los Artistas, el éxito, el reconocimiento.
Estoy leyendo la Biografía de Yoko Ono que ha escrito David Sheef . Tuve mis dudas antes de comprarlo: no necesito una justificación ni una rehabilitación de la figura de la esposa de Lennon, que era lo que desde el principio prometía, mi esperanza es que me mostrara un poco su vida y, sobre todo, me explicara su arte en el contexto de los movimientos contraculturales de los sesenta y los setenta. Pues bien, en realidad tiene de las dos cosas. Pero claro, lo primero entorpece y, por momentos estropea, lo segundo.
El mal capital del libro es pretender justificar a Ono como artista destacando una y otra vez sus "éxitos" artísticos y significando su gran influencia en el arte de vanguardia. Da la impresión de que la propia artista lo sentía así. Primero, es absurdo esperar afluencias de público masivas a pequeños locales sin luz eléctrica o pretender llenar grandes teatros con happenings y gestos cargados (o no) de simbolismos sin que buena parte del público se sienta estafado. Dicho esto ¿desde cuándo el arte necesita el éxito y reconocimiento? el ego de la persona que crea puede que sí necesite una camarilla de amigos que le de palmaditas en la espalda y un circuito comercial que le aporte cierto rendimiento económico (y, finalmente, sentido). Es la relación con el Beatle la que le dio buena parte de su tremenda repercusión: la honra, eso sí, que no "dulcificara" su discurso y que fuera fiel a su forma de crear y transmitir su mensaje... pero es que, claro, en esto entra también el privilegio de clase: Lennon es millonario, Ono (que proviene de una familia también millonaria) puede permitirse editar disco experimental tras disco experimental. La artista puede reclamar el fin de las guerras desde una suite en Montreal y distanciarse de los postulados radicales de los artistas menos ricos porque "pretenden la destrucción del sistema actual pero no proponen uno alternativo" porque prefiere una transformación... algo que seguro sería más cómodo para ella. Con todo, debo decir que tras conocer las explicaciones de algunas de sus obras me parece que muchas de estas tenían mucho sentido, resultan interesantes y llevan a la reflexión.
viernes, 11 de abril de 2025
La desvergüenza de analizar la situación internacional actual de un bruto.
Empresario con cierta afinidad discursiva por lo liberal (contemporáneo), inevitable en el momento histórico actual, algo así como un mantra religioso colectivo que luego se ignora, pero socialdemócrata, quizás demócrata cristiano, de corazón y casi siempre de hecho se resiste al consumo de productos procedentes de China: defensa de impuestos locales, condiciones de producción, defensa de la industria y comercio nacional... una postura absurda e idealista que sólo se puede practicar cuando tienes suficientes recursos.
El sistema en el que hemos entrado, el de la externalización de la producción a China es imparable y sólo cambiará cuando este evolucione por si mismo: no hay marcha atrás, pasamos el Rubicón. Las élites occidentales han jugado con fuego como arrogantes herederas del colonialismo más absurdo o como perezosas e ignorantes burguesas latifundistas jugando al extractivismo con un país que, simplemente, proviene de otro punto histórico.
Alemania puede intentar jugar la carta de la revitalización de la industria por el "rearme" europeo: difícil porque los estados de la unión no sienten comunes los peligros, necesidades, recursos, ni tienen una mentalidad única que supere la escala política de partido local.
España: se infla por la aportación del turismo y el consumo terciario. Puede que tengamos una tímida reindustrialización si conseguimos energías baratas (que fue ha sido lo que ha sostenido el modelo alemán) renovables pero recordemos: la industria requiere un tremendo talento, no sólo político, también empresarial, algo del que en este país estamos muy escasos.
Francia: quizás el más agresivo, respondón, ensimismado... tiene una idiosincrasia marcadísima. No me atrevo a juzgar su sistema de finanzas e industrial actual. Lo que sí parece que está clarísimo es que tiene tremendas tensiones sociales estructurales que provocan cortos estallidos que pueden llevar a posturas de fuerza. Los partidos políticos "de orden" no tienen buena mano ni con el orden a largo plazo ni con la economía.
Italia: es Italia. Su modelo social tradicional-de clan le proporciona una resistencia y una estabilidad que no tiene en lo político. No importa que se sucedan los gobiernos de chalados (hoy en día chalada) Italia continua.
Grecia: se aproxima al "fascismo democrático" democrático, una mezcla del régimen de Erdogan con la pretensión de ser el país que inventó occidente, plenamente occidental , fantasía precisamente importada de occidente.
EEUU: se aproxima a la distopía. Las tensiones entre las elites bien pensantes, los lobbies, una cultura hipócrita, y una clase población sumergida en un ambiente irreal puede llevar a hacer saltar los métodos de control y amortiguación que son la burocracia, las reglas de juego político etc.
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Por cierto, otro detalle a tener en cuenta: Los Verdes son una alternativa real al SPD. Una alternativa no populista (creo) un caso extraño ...
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"Resulta difícil comprender cómo se mantenía el gobierno a pesar de su política monetaria autodestructiva combinada con la inflación, ...