martes, 25 de febrero de 2025

Las Pintas.

 Adoptar cierta estética, también la asociada a una subcultura: bien. Me parece correcto tomar postura, la forma en que te comunicas con el mundo (también contigo mism@, tu reafirmación, creo que esto es principal en la moda personal, por ejemplo) es política. 

Que la fidelidad a "la tradición" de esa estética sea una excusa para el elitismo e, inevitablemente, a la reacción, tira por tierra ese mensaje. La fidelidad a una tradición no es la repetición ni tiene que ver con la pureza. Es el conocimiento, respeto y disfrute del canon, no que este sea una fortaleza desde la que ejercer poder o mal asirse.

lunes, 24 de febrero de 2025

Ay, Alemania.

 Respecto al resultado de las elecciones federales en Alemania: 

Me resulta sorprendente que el centro del debate antes de las elecciones no fuera la economía y el modelo productivo alemán y sí la inmigración, que en todo caso llegará a ser un problema (desde el punto de vista conservador en el que parece estar instalado la sociedad alemana) cuando la economía realmente enferme.  Me pregunto cómo va a cambiar la situación un partido que ha sido garante del bloqueo que finalmente derribó al gobierno tripartito, como va e emprender reformas muy caras y que han sido ya muy postergadas si en su ADN está la oposición total al endeudamiento... en una situación de recesión. Sinceramente, da la la sensación de que la ultraderecha germana, que atención, es el segundo partido en el parlamento, no es como la norteamericana, una gestora del capitalismo, más bien parece un grupo reaccionario anclado en políticas culturales... así que bueno, veremos como discurren los acontecimientos.    

sábado, 22 de febrero de 2025

Berlín

Mañana son las elecciones federales en Alemania y, con La Rubia pachucha, el tiempo raro (aunque para mañana hay previsto sol, creo) y lo cansado que estoy, sobre todo en lo físico, creo que voy a quedarme en casa y retomar algo que tenía un poco olvidado pero a lo que volví con la elección Harris-Trump: pasarme todo el tiempo en un sillón pendiente de los datos, atendiendo todos los análisis que pueda, aprendiendo cosas de ese país y comentando en internet mientras me tomo unas cervezas. El resultado parece bastante claro en muchos aspectos, lo importante será el alcance de los partidos minoritarios y los movimientos que los liberales, que, todo indica, ganaran el plebiscito, harán las próximas semanas, así que podré tomármelo con cierta calma, a pesar de que me voy a irritar muchísimo con el resultado que va a obtener la ultraderecha.    

Como anticipo, para pasar el día, me he pillado este super renombrado comic, Berlín, de Jason Lutes, una multi premiada obra sobre la caída de la república de Weimar.

La convulsa situación de la Alemania de los años 30 me interesa muchísimo principalmente porque ilustra, una vez más, mis ideas sobre evolución político social, revolución y, sobre todo contrarrevolución en el los siglos XIX, XX y XXI. La quiebra de modelos de convivencia, con las aspiraciones de élites culturales que necesitan romper con lo anterior para afirmarse y la reacción violenta (siempre triunfante) del poder establecido como principal combustible. Lucha de clases, renovación de élites, procesos históricos que son un continuo, en los que estamos hoy mismo inmersos. 
 

jueves, 20 de febrero de 2025

El Loto Blanco

 Estrenada la tercera temporada de The White Lotus voy a intentar reflexionar sobre la crítica social "de proximidad", a escala casi individual, en los medios de gran difusión. Dejemos a un lado la idea de que se presentan ideas de progreso, anti sistema, de una forma muy suave y cómoda al espectador, que puede mirar cada capítulo con pose socialdemócrata sin sentirse agitado, eso ya lo hemos hablado en otras ocasiones. Pensemos en aquello en lo que se centra la serie, los personajes. 

Creo que en la serie (un producto cultural destinado a participar en una industria cultural absolutamente capitalista) se pone el ojo en los personajes. Es cierto que recurre a algunos recursos que puedan parecer un poco arquetípicos pero resulta interesante ir descubriendo matices y ver como se van manifestando las tensiones que desembocan, irremediablemente, en el desastre final.


    

miércoles, 19 de febrero de 2025

Amsterdam Ik vind je erg leuk


 ¿Qué me pareció Ámsterdam? Una ciudad preciosa, desde luego. Tampoco es que pudiéramos conocerla a fondo, las cosas como son, largos paseos por la zona centro y el barrio rojo, comida callejera, cerveza cara pero bien disfrutada, un tour por los canales en uno de esos típicos barquitos turísticos, visita a un mercado navideño... como digo, no fue nada profundo.

Muchos ingleses bastante fumados pero que, quizás por las horas a las que coincidíamos con ellos, no daban la nota. Mucho movimiento, como en todos los centros de las grandes ciudades europeas, eso sí, la arquitectura, los canales, el ambiente... maravilloso.  Respecto a lo pecaminoso de sus calles... bueno, hay tanta gente paseando sin un destino aparente que no parecen tan canallas, imagino que conforme la noche avanza muchos visitantes "se van soltando"... no creo que el alcohol sea un factor importante en el ambiente de la zona roja y me pareció que la cultura cannabis se acerca peligrosamente al universo de las franquicias. 

Otra cosa es la mercantilización del sexo, tengo sensaciones encontradas y posturas que algunas veces son contradictorias: lo, en principio más inocuo, las tiendas de artículos relacionados con el sexo, pueden parecer a ojos de un miope tiendas de souvenirs, curiosidades para los turistas pero, atención, es una visión muy superficial. Los teatros con espectáculos sexuales... puedo hablar de lo que me parece el concepto, dado que no entramos en ninguno. Por una parte puedo aceptar, a regañadientes eso sí (y tampoco), las funciones como eso, representaciones en vivo de una forma de relacionarse entre personas, un tipo de teatro, quizás llevado un poco al extremo porque apela a algo más allá que la estética. Lo de las prostitutas, el sistema de cabinas y todo eso, estoy en contra de que el dinero tenga nada que ver, a nivel esencial, con las relaciones humanas, no considero los cuerpos en si mercancías. 

  Pero puedo decir que Ámsterdam me encantó.     

Charlie Kirk