Adoptar cierta estética, también la asociada a una subcultura: bien. Me parece correcto tomar postura, la forma en que te comunicas con el mundo (también contigo mism@, tu reafirmación, creo que esto es principal en la moda personal, por ejemplo) es política.
Que la fidelidad a "la tradición" de esa estética sea una excusa para el elitismo e, inevitablemente, a la reacción, tira por tierra ese mensaje. La fidelidad a una tradición no es la repetición ni tiene que ver con la pureza. Es el conocimiento, respeto y disfrute del canon, no que este sea una fortaleza desde la que ejercer poder o mal asirse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario