domingo, 9 de abril de 2023

Tecnología Punta (para la guerra)

Churchill con Beaverbrook
 Las fechas en la carrera por la bomba atómica no terminan de cuadrarme, lamento no haber hecho una línea del tiempo cuando empecé a leer la biografía de Bird y Sherwin de Oppenheimer. EEUU entró muy tarde en la guerra pero, al menos entre los intelectuales (hablamos de los intelectuales de izquierdas, claro) el clima bélico parecía estar instalado en la opinión pública estadounidense ya entes de termino de la guerra civil española. 

Hay otra cosa que no me queda muy clara. Las biografías de Churchill suelen hacerse eco del interés y la importancia que el premier le daba a la tecnología para el transcurso de la guerra*. El esfuerzo industrial y logístico que exigió a Beaverbrook para la producción de aviones de combate fue tremendo y, sobre todo cuando se nos explica el blitz y la Batalla de Inglaterra, se nos cuenta la obsesión de Churchill por el radar, por ejemplo, y que consultaba con frecuencia a Cherwell, su asesor científico. Había científicos del Reino Unido, también canadienses, pero nunca había leído nada sobre la participación británica en la fabricación de la bomba atómica. 
Churchill con Cherwell. 

El proyecto tenía su nombre inglés, Tube Alloys. Churchill estaba al tanto de la viabilidad de la bomba y tenía una postura política sobre su uso, le escandalizaba la insistencia del danés Bohr de universalizar la bomba (esto es, colaborar con los soviéticos en su fabricación) pero supongo que los británicos, bajo asedio, bombardeados y, como he dicho antes, con su maquinaria industrial ya en tensión, concluyeron que ellos no podían tener éxito y delegaron en el equipo de Oppenheimer.

*The PM and the BoffinsChurchill and His Scientists - International Churchill Society (winstonchurchill.org) un pequeño pero ilustrativo artículo sobre "los científicos de Churchill).



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