martes, 9 de noviembre de 2021

Sobre lo Largo de la Vida de los Hombres (de la de las mujeres hablaremos otro día)

La longitud de la vida de los hombres lleva dos mil años sin variar demasiado. Ojo, no la esperanza de vida: las condiciones, los avances en nutrición, salubridad y medicina la han elevado una barbaridad, pero los hombres que viven bien, incluso en tiempos inciertos, llevan dos milenios llegando a los 70 años con facilidad, sólo quizás en las últimas dos décadas los ejemplos de hombres notables mayores de 75 años haya aumentado. Fijémonos en una serie de hombres intelectuales (de profesión) que vivieron en la Edad Antigua tardía- Alta Edad Media, una época de supuesto tsunami de violencia, caos y disolución de costumbres y conocimientos:
Cayo Cornelio Tácito (s. I-II) murió a los 66 años.
Agustín de Hipona, San Agustín, vivó entre los siglos IV y V y falleció a la edad de 76. 
Paulo Orosio vivió entre el 383 y el 420, es decir murió con 57. 
Hidacio (s.V) vivió 69 años.
Juan de Biclaro habitó este mundo 81 años, vio mas de la mitad del siglo VI y una buena parte del VII.
Isidoro de Sevilla nació el 560 y expiró el 636, esto es, con 76.

sábado, 9 de octubre de 2021

Diferentes Lentes. Sobre el gobierno y la crisis, en esta caso hablando de Roma en el s. III y IV.

 "Resulta difícil comprender cómo se mantenía el gobierno a pesar de su política monetaria autodestructiva combinada con la inflación, los grandes gastos gubernamentales y la escasez de metales preciosos". Tim Cornell y John Matthews en el volumen de los Atlas Cultural del Mundo dedicado al imperio y su desaparición que publicó Folio.

Una vez más necesitamos usar varias lentes para conseguir comprender lo que estamos viendo a lo lejos. No nos vale con una lógica clásica de la historia por la que los sucesos ocurren porque se tomaron decisiones sabiendo todo lo que sabemos hoy y es lógico que el estado se hubiera desmoronado por esas decisiones. 

Lo primero que debemos tener en cuenta es la resiliencia de las sociedades humanas. No nos derrumbamos. Si los bombardeos borran ciudades enteras, al reconstruirlas, incluso si perdimos la guerra, lo haremos tomando como modelo el sitio donde vivíamos, para poder continuar con la vida que siempre hemos tenido.

Aquí también es necesario un análisis marxista y estudiar quienes y por qué detentan el poder, cómo fue su vida, también en lo material y su relación con las clases gobernadas. Quién sufre más (si realmente sufre más), quién se adapta más fácilmente a los cambios, etc. Se me ocurre que tener presente la ley de hierro de Michels también puede ayudar a ver las cosas con perspectiva: los que tienen poder alimentaran lo que puedan la maquinaria que los mantiene poderosos. La desaparición del imperio romano occidental no se produjo por un abandono del sistema filosófico que llevaba siglos instaurado, todo lo contrario, viviría momentos de auge. Las formas de vida, la homogeneidad de la clase dirigente no sufriría cambios significativos hasta bastante más tarde.

 Además debemos contemplar la posibilidad de que, sencillamente, no existiesen opciones que contemplar ni diferentes modelos que seguir. Para "salvar al gobierno" toda innovación debe provenir del propio gobierno, que no tiene modelos cercanos y exitosos que copiar, "exigir" revoluciones políticas, incluso intelectuales, para salvar estados es pedir demasiado . Roma, hace suya Grecia y es precisamente esa amalgama la que perdurará más en el tiempo.

domingo, 9 de mayo de 2021

El Asistente de Churchill.

 Desde hace unas semanas ando interesado en la historia social de la Inglaterra (principalmente de Londres) del 33-45. Supongo que, dado los días que nos está tocando vivir en España, con el ascenso de la ultraderecha con VOX y como I.D. Ayuso ha conseguido imponer su discurso, elecciones incluidas, no solo en Madrid, también parece que en todo, gracias a la forma en que está dispuesta la prensa española, era inevitable fijarse en como situaciones que puedan ser similares (¡esperemos que no!) se vivieron en otros tiempos. 

Sir Winston Leonard Spencer Churchill es un personaje complejo y controvertido. Justo cuando, quizás por sobredosis de páginas sobre su resistencia durante los bombardeos nazis a Londres, empezaba a sentir admiración por él conocí su participación en un incidente con dos anarquistas y un incendio absolutamente censurables. Pero sin duda tenía razón sobre Hitler y, viendo la resistencia que presentó gran parte de la élite política y económica británica al enfrentamiento (cuando no la alianza) con la Alemania de Hitler, parece que era el P.M. perfecto para la guerra.

Acabo de terminar este "Esplendor y Vileza", de Erik Larson, centrado en la vida personal del círculo de Churchill, que incluye, de forma indirecta, el Londres y su relación con Roosvelt y el enviado especial de Averell Harriman. Es un libro bien construido, bien escrito, con momentos brillantes y, creo (y sólo creo porque aún estoy arañando la bibliografía sobre este tema), bien documentado, con momentos realmente vibrantes, aunque sospecho que un poco hagiográfico. Aunque el alcohol y los empecinamientos de Churchill, sus exigencias a los empleados y sus excentricidades aparecen estas son presentadas de una manera bastante "blanqueadas" y, aunque el autor pone bajo los focos algunos temas un poco escabrosos (el comportamiento de su hijo, el idilio de su nuera con el citado Harriman) aleja al P.M. de estos asuntos y los asigna a su mujer Pamela. 

Me ha resultado curioso algunos detalles de la vida de Londres, en la que, aún bajo los bombardeos, siempre nocturnos, no se detenía la fiesta. También el abordar la situación "sexual" de sus habitantes.


Ahora empiezo este "Churchill en la Intimidad", de su último asistente Roy Howells. En realidad no tiene, en principio, que ver con el asunto, pero es cortito, está en castellano (el resto de la bibliografía que tengo por delante es en inglés, así que me da algo de pereza empezarla) y, la verdad, puede aportar un punto de vista interesante: un héroe legendario que ha liderado su país en el momento más crítico de su historia, un individuo heterodoxo, casi victoriano (¡que llegó a participar en la Guerra de Cuba con las tropas españolas, como se ve en la foto de arriba)!, al final de sus días en la Inglaterra de los sesenta.


 

     

jueves, 7 de enero de 2021

El Líder Anarquista

Atentos a la descripción que hace el diario Público de "En Deuda" del recientemente fallecido David Graeber, incluida en la portada de la edición de Ariel. MAL. 

Todos sabemos que el antropólogo participó muy activamente en los movimientos antiglobalización y que, al ser un intelectual y académico de cierto prestigio, fue una voz destacada y escuchada en ciertos medios. Pero Graeber era un anarquista que protestó contra la necesidad de elites y vanguardias revolucionarias, por ejemplo en "Fragmentos de una Antropología Anarquista".

Ya, Publico es un medio ligado a Podemos y Podemos ha demostrado con el tiempo no ser en realidad el partido político asambleario ultrademocrático que prometió ser, más bien todo lo contrario, pero no deja de ser extraño que a Alejandro Torrús, el autor de la reseña, licenciado en Ciencias Políticas y Periodismo, no haya respetado la verdadera esencia del trabajo del profesor estadounidense.

La idea de que indiscutiblemente tiene que existir una élite política que nos marque el camino al resto parece estar tan arraigada como la de la unión consustancial del capital y la humanidad, teoría contra la que Graeber se opone en su libro.



Charlie Kirk