La academia (sobre todo sus miembros en el "escalafón inferior") deberían haberse dado cuenta de que el sistema rígido y piramidal es enemigo de la ciencia. En mi opinión, el mundo científico, también el de las artes, deberían ser la punta de lanza, la "cabeza de playa" de un sistema económico (y por tanto social) anarquista por venir, basado en la autogestión y libre de la presión del mercado.
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