Las personas somos capaces de disociar ideas con una facilidad pasmosa. Sólo eso puede explicar que, después de todo el cine bélico ambientado en la segunda Guerra Mundial que se ha hecho, siga habiendo nazis. Muchos nazis al menos, tontos y frikis siempre ha habido y siempre habrá.
Lo primero es que nos cuesta asumir e interiorizar algunas cosas. El mensaje no siempre cala y se olvida pronto. Es alucinante la cantidad de cine con un mensaje, vamos a dejarlo en "respondón", contra el capitalismo. Lo vemos, seguimos la trama, apoyamos al héroe en su lucha contra la injusticia. Termina la cinta y no hemos cambiado nada, ni un milímetro, por dentro.
Aunque quizás si cambiemos, sólo que muy poco y muy pocos. Tan poco y pocos que el griterío de los monguers parece ahogar cualquier atisbo de cambio en el discurso. Nick Land nos habla de la aceleración en los cambios dentro del ecosistema capitalista. Quizás esa sea la clave, las diferentes velocidades. Quizás no, quizás sea un fallo (en gran parte inducido) en nuestra percepción. Tras la Segunda Guerra Mundial vino la Guerra Fría, con la maquinará propagandística norteamericana. Los EEUU impusieron un retrato de la sociedad deseada pero no real. Esa tensión entre lo vivido y lo deseado, esa pax occidental que vino con el progreso técnico supuestamente ligado al capitalismo que realmente no existe ni existió quizás nos tenga que pasar factura.
Algo a tener en cuenta relativo a esto es lo peligrosa que es la idea de que, pase lo que pase, al final no pasará nada tan terrible como lo que vivimos en el siglo XX. Una especie de carrera hacía delante en la que, a la hora de evaluar nuestra situación, directamente ignoramos buena parte de las consecuencias de nuestros actos argumentando que "son detalles sin importancia", cuando la evolución es la forma natural de cambio en la vida*. Otra vez tenemos aquí la tensión provocada por las diferentes velocidades. Tenemos que acostumbrarnos a vertiginosos cambios, por ejemplo en cuanto a tecnología, sin disponer de una capacidad de adaptación tan rápida.
*vale, hay muchísima literatura científica que explica lo complejo que es la evolución de las especies.