jueves, 25 de mayo de 2023


 Al profesor Tuñón de Lara le horripilaba el apoliticismo de los anarquistas en la España de principios de siglo XX. Algo que fácil de explicar recurriendo a una psicología muy barata: en la España franquista, la socialdemocracia ya era algo muy radical. A mi padre, por ejemplo, le horrorizaba e indignaba que alguien no participara, incluso desde posiciones plenamente conscientes y apelando a su conciencia, en los procesos electorales. Había conocido lo peor y no comprendía que, teniendo al fin, después de tener tan poco, alguien no participara. Era como si traicionara la memora del antifranquismo o se pusiera en peligro la "libertad" de votar. Es el resultado de la hegemonía socialdemócrata y el capitalismo. 

sábado, 6 de mayo de 2023

El Rey y el Estado

 "Lo que quiso simplemente fue cumplir lo mejor posible sus deberes como rey de Francia..." 

Estoy con La Baja Edad Media de Gérad Sivéry, unl historiador francés de la segunda mitad del siglo XX  y el texto entrecomillado es de las primeras páginas, hablándonos Luis IX de Francia. Ya pronto sabemos el enfoque del autor: el rey=estado (¿moderno? parece que sí) cuyas políticas están encaminadas al bien del estado francés, no al afán de control político y también, aunque esto quizás habría que matizarlo, beneficio económico.

Digo que habría que matizarlo porque intuitivamente pensamos en el beneficio económico como una acumulación de capital de tipo "capitalista actual". Quizás deberíamos pensar en una forma de garantizar los recursos necesarios para conservar y agrandar su poder. Por supuesto, el poder debe reflejarse en el lujo y el lujo es la mar de cómodo, así que no es una dicotomía. 

Querer trasladar la situación presente al pasado es algo muy habitual también entre los historiadores. Voy a darle el beneficio de la duda a Sivéry, porque además, en el peor de los casos, puedo leer con más atención el centro de su estudio, el traslado del centro económico europea del Mediterráneo al Atlántico y tomar el resto como una crónica de hechos políticos ignorando la interpretación del autor.

Charlie Kirk