domingo, 23 de marzo de 2025

Peso muerto

Leo que finalmente Jason Isbell y Amanda Shires rompieron su relación. Es algo que se intuía en el documental Running with our eyes closed, del que Isbell no sale bien parado del todo. Es curioso, a mí el de Alabama me cae bien por lo general y me gusta mucho la música ha publicado en solitario pero en su capítulo de Music Box termino por resultarme cargante: demasiado penas, demasiado suplicante. También me llamaron la atención las apariciones de su, como dije antes, su ahora ex esposa que, recordemos, es también una talentosa músico, con la que Isbell ha compartido escenario. Shires es brillante y vivaracha, así aparece en el documental, pero quizás demasiado agresiva en algunos instantes. La sensación que me daba era como la persona que convive con alguien con depresión que no entiende y con la que no tiene paciencia. 

Para mí esa sensación de "ella no está aportando nada positivo al problema de él, al contrario" genera sentimientos contradictorios. Porque ¿Hasta que punto una persona, cuyo tiempo en este mundo es finito, debe cargar con el peso que otros cargan? Pero claro, quienes se aman se deberían apoyarse, amor y compañerismo son sinónimos... aún así ¿no es demasiado fácil pedirle a otros que se ahoguen sujetando un peso muerto que se hundirá de cualquier forma? No es también lo contrario del amor pedir a alguien que se supedite a tus problemas.

Tampoco creo que Isbell fuese un peso muerto, la verdad es que no lo sé. Teorizamos sin conocer los millones de detalles, las múltiples fuerzas y resistencias en juego. En realidad, el único ganador de la situación fue el propio metraje del documental, que ganó gran interés humano (un interés quizás un poco morboso).

sábado, 15 de marzo de 2025

La Crítica al poder, el poder de la crítica, el abuso de poder del crítico Parte 1


 Transmetropolitan es una enloquecida sátira ciberpunk de los medios de comunicación y el poder escrita por Warren Ellis y dibujo de Darick Robertson, publicado por ECC ediciones, narra las peripecias de Spìder Jerusalen, un desquiciado periodista dispuesto a arrasar con todo por contar la verdad. 

Podemos fijarnos en un montón de cosas pero esta vez voy a quedarme en el a priori. Una de las cosas que más me fascinan del mundo de las letras (y las artes) es la convicción de que hay personas en el mundo que pueden revelarnos la verdad. En la ficción es fácil caer en el tópico: la verdad es trabajo de los periodistas, así que presentando uno como personaje protagonista ya tenemos la motivación del personaje, el compromiso ético de su profesión. Como si el mayor enemigo de la verdad no haya sido siempre, SIEMPRE, aquel que la cuenta y la prensa no hubiera sido toda su existencia un enemigo de esta. Presentar a un periodista estrella que narra los acontecimientos pase lo que pase, sea quien sea el editor, el propietario del periódico, sus profesores en la universidad, su propia filiación política, filias y fobias, etc. es un deux machina absurdo. 


Charlie Kirk